Lucas Román fue el último pasajero en subirse al tren “decano”. Casi sobre la hora, el extremo se detuvo en Villa Domínico, donde Independiente tiene su estación final, y decidió cambiar de rumbo: eligió mudarse a Tucumán para relanzar su carrera. Su paso por el “Rojo” fue fugaz y nunca terminó de adaptarse a las ideas de Julio Vaccari: apenas disputó dos partidos oficiales en el primer semestre. Lucas Pusineri, en cambio, vio en él un futbolista con desequilibrio, capaz de aportar esa chispa que Atlético necesita en los metros finales. Tras varios llamados, lo convenció para levantar las valijas y cambiar la Capital Federal por San Miguel de Tucumán.

Hoy, “Pocho” sigue en proceso de adaptación, pero mantiene la esperanza de ganarse la consideración del entrenador en el Torneo Clausura. “Me recibieron muy bien. Mis compañeros y el cuerpo técnico me hicieron sentir cómodo, y tenemos un lindo grupo para pelear. Todavía estoy adaptándome y sumando para lo que viene, pero me sorprendió la comodidad de la provincia”, fueron sus primeras palabras como jugador del “Decano”.

El extremo izquierdo, de 21 años, fue una de las grandes revelaciones del fútbol argentino en 2022: debutó en la Primera de Ferro y rápidamente se consolidó como una de las figuras del ascenso. Sus buenos rendimientos llamaron la atención de Barcelona, que compró el 85% de su pase por 1,2 millones de euros. Se sumó a las divisiones inferiores del conjunto catalán, pero no logró dar el salto a la Primera. Luego pasó por Cartagena FC, de la Segunda División española, y más tarde recaló en Independiente. Ahora, Atlético aparece como una oportunidad clave para volver a empezar y recuperar protagonismo en el fútbol argentino.

Román, cuenta, ya conoce Tucumán. Viajó con su familia y también lo visitó como profesional: tanto con Ferro como con Independiente. “Pocho”, además, todavía está en búsqueda de una vivienda definitiva para instalarse. “Estoy en búsqueda de departamento. También estoy entrenando por mi cuenta y, de a poco, estoy conociendo un poco más”, dijo.

El interés de Atlético por Román surgió semanas antes del cierre del mercado de pases. El futbolista cuenta que recibió los llamados de Mario Leito y de Pusineri, quienes lo convencieron para trasladarse a Tucumán. Román, además, aprovechó para charlar con Ignacio Maestro Puch sobre la actualidad del “Decano”.

“Es un gran amigo. Lo conozco del torneo de L’Alcudia y me ayudó mucho. Me contó varias cosas antes de venir. Me ayudó con el tema de los departamentos y me habló de lo linda que es la ciudad. También me recomendó vivir en la zona de Yerba Buena”, señaló.

Recuerdo “blaugrana”

En Barcelona, Román compartió equipo con jóvenes talentos de la Masia, entre los que estaba Lamine Yamal, uno de los cracks generacionales del “Blaugrana”.

“No jugamos tanto tiempo, pero compartimos un poco. Nos llevábamos muy bien y siempre hubo muy buena onda. Desde chico, ya se veía lo que era y todo lo que puede dar. Y hoy lo está demostrando”, dijo. También contó que ambos se siguen en Instagram y mantuvieron un buen vínculo en Cataluña.

Otros de los puntos que tocó fue la adaptación a España. Según Román, viajó acompañado por su madre y se instaló en un departamento cercano al club.

“Todo mucho más tranquilo. Se vive a otro ritmo, con menos cambios que acá. Es muy lindo y cómodo para vivir. Por suerte me fui con mi mamá. Estuvimos unos años allá juntos. Conocí a mi novia también, y todo eso me hizo sentir muy cómodo y contenido. Se hizo todo más fácil. Después, en lo futbolístico, no estaba muy conforme. Sentía que me faltaba un poco más de ayuda del club. Pero bueno, son experiencias lindas que me tocaron vivir desde chico y que me ayudan a seguir creciendo”, indicó.

Un paso por Avellaneda

¿Cómo vivió el primer semestre en Independiente? “Fue lo que se vio. Empezamos ganando, ganamos varios partidos, el grupo estaba muy bien. Peleábamos Copa Argentina, peleábamos torneo. Fue una muy linda experiencia. Me hubiese gustado sumar más minutos. Sentía que podía ayudar al equipo. No arrancaba como titular porque ya había un equipo armado, venían bien, pero sí sentía que podía aportar desde mi lugar, seguir creciendo como jugador y como persona”, explicó.

Así, Román está listo para dejar su huella en el “Decano”. El extremo está decidido a dar pelea y ganarse un lugar en el “11”.